Por: Leonardo González García MD- FACOG
Artículo científico financiado por Cefertil, Ginecología Activa. 2020
Acudir a una Valoración Preconcepcional y Reproductiva antes del embarazo te permite identificar y corregir factores de riesgo que den la posibilidad de lograr un embarazo sano tanto para ti como madre, como para el futuro de tu bebe y sus futuras generaciones.
Normalmente, cuando una mujer o pareja desean buscar un embarazo surgen muchas inquietudes y es allí donde se acude al médico para exponer sus planes y proyectos en busca de respuestas.
El objetivo de la consulta preconcepcional es aclarar inquietudes y dudas a la pareja o futura madre ya que todos quisiéramos niños sanos en casa con padres sanos para ellos.

En la consulta preconcepcional la función del médico es identificar y modificar los factores de riesgo tanto médicos como sociales con el fin de conseguir unas adecuadas condiciones para llevar un embarazo sano tanto para la madre como para el FUTURO BEBE.
Los objetivos primordiales en la consulta preconcepcional son:
1. Estudiar e identificar los riesgos preconcepcionales:
Para lo cual se hace necesario la realización de la historia clínica detallada. En algunos casos las pacientes que acuden a esta consulta pueden presentar alguna patología lo que hace aún más importante programar el embarazo o gestación.
En estos casos es preciso realizar un estudio detallado y una valoración del estado actual de cada enfermedad, y en muchos casos se precisará, o bien suspender alguna medicación, o sustituirla por otra más adecuada durante el embarazo.
Entre las patologías más comunes en la edad reproductiva están: diabetes mellitus, hipertensión arterial, asma, epilepsia o enfermedades cardiovasculares.
También es muy importante estudiar los antecedentes reproductivos de la mujer a la hora de evaluar el riesgo preconcepcional. Sobre todo en el caso de pacientes que han tenido complicaciones en embarazos previos, parto prematuro, abortos, muerte fetal o cesárea anterior. En todos estos casos la labor preventiva hace mejorar de manera considerable los resultados de la futura gestación.
2. Educar e instruir a los futuros padres sobre hábitos de vida saludable previos al embarazo.
Para evitar riesgos y conseguir mejores resultados en el embarazo la labor del médico y del personal de salud es determinante para la futura madre y su pareja ya que puede aportar información muy útil sobre ciertos hábitos y conductas.
-En caso de las parejas que fuman, se asocia a infertilidad, además de las consecuencias que el cigarrillo trae para el futuro bebe que está claramente asociado a riesgo de aborto, prematurez y bajo peso al nacer.
-Los problemas por consumo de alcohol que van desde retraso de crecimiento hasta el grave Síndrome alcohólico fetal. Hay estudios que demuestran que más de la mitad de las mujeres en edad reproductiva y en riesgo de embarazarse (por no uso de métodos anticonceptivos) consumen alcohol.
La educación que se proporciona a la pareja sobre los riesgos de tener un embarazo cuando la mujer está por encima de los 35 años se pueden asociar a problemas de infertilidad, patologías en la gestación como diabetes gestacional, preeclampsia y retraso del crecimiento fetal.
-La importancia del ejercicio y una dieta balanceada, los hábitos alimenticios a seguir son uno de los aspectos que más preocupa a la mujer que quiere embarazarse y por supuesto a la que ya está embarazada, por lo que es uno de los temas que más se pregunta en las consultas preconcepcionales,
–Los riesgos de algunas infecciones como la toxoplasmosis, o la listeria entre otras. caso de la toxoplasmosis se previene evitando el contacto con gatos y sus desechos, también se recomienda lavar muy bien la verdura, comer carne bien cocida, limpiarse bien las manos tras manipular alimentos o utilizar siempre guantes si se realizan labores de jardinería.
La listeria es otra infección poco frecuente que puede complicar el embarazo, en ocasiones de manera grave. Se evita comiendo quesos curados y todos los alimentos que contengan leche que sea leche pasteurizada.
–Vacunas antes del Embarazo: La vacunación contra el VIH es de las recomendaciones que se da a la mujer que quiere embarazarse. La Rubeola, aunque hoy en día la mayoría de las mujeres están vacunadas es importante su determinación, y en el caso de que se detecte rubéola negativa, sin ninguna duda está indicada la vacunación. En la consulta se recomendará a la paciente que evite el embarazo en los siguientes tres meses tras la vacunación.
Las embarazadas también son un grupo de riesgo en el caso de contraer gripa, ya que, debido a las características de la inmunidad, durante el embarazo la gripa puede ser más grave, por ello sí que se aconseja la vacunación.
Igualmente si tienes pensado quedar embarazada intenta evitar viajes a zonas que tengan enfermedades endémicas como la malaria o la fiebre amarilla, o vacúnate debidamente con anterioridad.
3. Orientar y recetar tratamientos que ayuden a lograr una sana concepción, en caso de ser necesario
La importancia de ciertos suplementos durante el embarazo son determinantes para la buena marcha de este, por lo tanto, se hace necesario saber para qué sirve cada uno de estos:
Ácido Fólico: su consumo durante el embarazo sirve para reducir los efectos del tubo neural o espina bífida del feto ya que el tubo neural se cierra entre los 18 y 26 días después de la concepción. Por este motivo es esencial comenzar la suplementación con ácido fólico mínimo doce semanas antes y doce después de la concepción.
Yodo: es indispensable para el desarrollo neurológico fetal y para prevenir defectos a nivel del sistema nervioso. Por esta razón cobra vital importancia en las embarazadas tomar sal yodada.
El medico es quien debe sugerir las dosis más adecuadas para cada caso.
Para concluir, la consulta preconcepcional tiene gran relevancia por toda la tarea educadora, informativa y preventiva que conlleva, sin embargo, son pocas las mujeres que se benefician de ella. Queda mucha labor por delante para lograr que la mujer planifique mejor su embarazo y acuda a las consultas tanto de atención primaria o, con el ginecólogo con prontitud y de esta manera mejorar los resultados obstétricos y perinatales.
Infortunadamente, la frecuencia de embarazos no planeados sigue siendo elevada trayendo consigo consecuencias que podrían ser prevenidas con la corrección de factores de riesgo identificables en el contexto de la preconcepción. La valoración preconcepcional va más allá de la simple consulta hace énfasis en la necesidad del autocuidado y responsabilidad individual para el cuidado de la salud propia de los padres y de sus futuras generaciones. Se calcula que la mayoría de embarazos no programados presentan algún factor de riesgo partiendo del no deseo de gestación en ese momento, estos embarazos representan casi el 40% del total de embarazos.